Los controles de alcoholemia son una medida habitual en España para prevenir accidentes de tráfico, especialmente durante las épocas festivas (navidad, fiestas locales…) o próximos a zonas de ocio.
Si durante su estancia en España debe someterse a un control de forma sorpresiva, es importante que conozca sus derechos y obligaciones para no incurrir en más problemas.
En este artículo trataremos de explicarle de forma sencilla cómo actuar, qué esperar y como proteger sus derechos.
Un control de alcoholemia es una prueba realizada por la policía para determinar si usted ha consumido alcohol y si el nivel ingerido supera los límites legales permitidos. En España, existen dos tipos de sanciones: la sanción administrativa y la sanción penal. Si usted supera cierto umbral de alcohol en aire o en sangre va a precisar la asistencia de un abogado.
Estos límites son:
En caso de sanción administrativa: es más leve y generalmente conlleva una pena de multa.
En caso de sanción penal: es más grave, ya que si usted supera estos umbrales estaría cometiendo un delito contra la seguridad vial y se enfrentará a un procedimiento judicial para el que necesitará la asistencia de un abogado.
El art. 379 del Código Penal Español, en su apartado 2 dispone que: 2. Con las mismas penas será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro”.
La policía puede realizar controles de alcoholemia en las siguientes situaciones:
Conocer sus derechos te permite manejar la situación de forma adecuada y evitar problemas legales adicionales. Estos son los principales derechos que tienes.
Los agentes están obligados a explicarte el procedimiento, el motivo del control y las consecuencias de los resultados. Si tiene dudas, puedes pedir que le aclaren cualquier punto antes de realizar la prueba.
La prueba de alcoholemia debe realizarse con un etilómetro homologado y calibrado.
Además, hay que recordar que:
En caso de que el resultado supere el límite legal, puede solicitar una contraprueba mediante un análisis de sangre o de orina en un centro médico.
Este análisis puede confirmar o contradecir los resultados.
Si la situación deriva en una de una detención o acusación penal (por ejemplo, por superar 0,60 mg/l en aire espirado, lo que constituye un delito contra la seguridad vial), tiene derecho a no declarar y a ser asistido por un abogado. Deberá llamar lo antes posible a su letrado ya que probablemente se celebre un juicio rápido pocos días después, y será importante que su letrado consulte las actuaciones y compruebe que se le han leído sus derechos, que se ha cumplido la ley o que el etilómetro cumple con la legislación vigente, entre otros.
You have the right to request a report with the results of the check and all documentation related to the proceedings.
Tiene derecho a solicitar un informe con los resultados del control y toda la documentación relacionada con las actuaciones.
Si los resultados de la prueba superan los límites legales, podría enfrentarse a las siguientes sanciones.
En caso de que se trate de una sanción administrativa -niveles por encima de 0,25 mg/l (o 0,15 mg/l para noveles y profesionales)-, le impondrán una multa que puede ascender a 500 o 1000 euros enfrentándose a una posible pérdida de puntos de 4 a 6 puntos del carnet dependiendo del nivel de alcohol.
Si se trata de un Delito -si supera los 0,60 mg/l en aire espirado o 1,2 g/l en sangre-, podría ser acusado de un delito contra la seguridad vial, con penas que incluyen multas, retirada del carnet y prisión.
La retirada del vehículo es probable en aquellos supuestos en que representa un riesgo para la seguridad vial y no hay otra persona que pueda conducir, en cuyo caso su vehículo puede ser inmovilizado.
Un control de alcoholemia suele ser rápido, entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la colaboración del conductor y el equipamiento disponible.
No puede negarse a realizar la prueba, incluso si no ha consumido alcohol, se considera un delito y puede acarrear graves consecuencias legales.
Un etilómetro no calibrado podrías invalidar los resultados. Si tiene dudas, consulte con nuestros especialistas, para que soliciten un informe técnico del aparato utilizado.
El recurso debe presentarse antes el organismo que emitió la multa (normalmente la Jefatura de Tráfico). Incluye pruebas que respalden tu posición, como testigos, informes médicos o posibles irregularidades en el procedimiento.
Es poco frecuente pero la respuesta es sí, ya que hay determinados tipos de medicación que podrían alterar el resultado. Consulte a nuestros especialistas en caso de duda.